En la madrugada del 11 de septiembre de 1973, la Universidad Técnica del Estado se convirtió en una de las primeras víctimas del golpe de Estado que truncó la historia del país. Un sabotaje a sus instalaciones fue el inicio del asalto a esta Casa de Estudios que ese día sería visitada por el Presidente de la República, Dr. Salvador Allende. El mandatario había elegido nuestra Universidad para hacer un anuncio trascendental: la propuesta de una salida democrática orientada a evitar una dolorosa guerra civil. Sabemos que no pudo ser. Que la UTE fue ocupada militarmente, que el Rector Enrique Kirberg y el presidente de la Federación de Estudiantes Osiel Núñez fueron detenidos, junto a muchos estudiantes, profesores y funcionarios. Sabemos que hubo muertos y desaparecidos.
Fragmento del texto para la exposición: Carteles con historia, Por la vida…¡Siempre!, Universidad de Santiago de Chile, 2013
1. La Concepción, agosto 1973
La exposición Por la vida…¡Siempre! empezó a gestarse en el mes de agosto de 1973, a partir de una visionaria propuesta de Enrique Kirberg Baltiansky, rector de la Universidad Técnica del Estado (UTE), en un acto en que se reunieron los rectores de las universidades de Chile, Católica y Técnica del Estado. Kirberg propuso realizar una campaña por la vida, contra la guerra civil.
Le correspondió a la Secretaría Nacional de Extensión y Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado, en conjunto con la Federación de Estudiantes (FEUT), abordar esta campaña.
El enfoque creativo-comunicacional de la campaña fue definido conceptualmente en el Departamento de Comunicaciones de la Secretaría Nacional de Extensión. Se determinó que el eje central de la campaña debía ser una exposición que se mostrara en todo el país con una característica relevante y singular: la exposición debía ser simultánea. La muestra se llamó Por la vida…¡Siempre!
2. La exposición, septiembre 1973
Se elaboró un texto con un fuerte acento político-didáctico, redactado de tal forma que permitiera dividirlo en conceptos claros y significativos respecto del momento político que vivía el país. Cada concepto dio origen a un cartel, finalmente la exposición quedó constituida por una serie de 18 piezas gráficas.
El diseño e impresión de la serie de carteles se encargó al Taller Gráfico UTE, cada una de las piezas gráficas mide 38.5 x 55 cm, impresas en offset. Su diseño incluye una numeración destacada del 1 al 18, con el propósito de facilitar el orden y montaje de la exposición.
La gráfica está resuelta con la técnica del collage mediante imágenes en alto contraste, impresas en negro sobre fondos de color plano. Cada uno de los 18 carteles se imprimió con un fondo de diferente color. Produciendo una degradación ascendente que se inicia con amarillo en el cartel número 1, continúa con ocre, siguiendo con anaranjados y pasando paulatinamente por diferentes matices de rojo para seguir con magenta y culminar con violeta en el cartel número 9. De manera inversa, se logra una degradación desde un fondo magenta en el cartel número 10, pasando por rojos, anaranjados, ocres hasta un amarillo puro y se completa en el cartel número 18 con un fondo amarillo-verdoso. El contraste cromático de textos e imágenes en negro sobre fondos cálidos, posibilita la lectura y una óptima visualización a distancia.
Se imprimieron 500 ejemplares de la serie de 18 carteles. Cada serie fue enviada a regiones en un sobre-carpeta especialmente creado para la muestra. El sobre incluía diagramas y orientaciones técnicas para la elección del espacio y el montaje de la exposición. En la primera semana de septiembre de 1973, se inició el montaje de las 500 exposiciones simultáneas contra la guerra civil y el fascismo en sedes, facultades e institutos tecnológicos de la universidad, en industrias, sindicatos y locales comunitarios de todo el país. Por su parte la Federación de Estudiantes organizaba diferentes actividades en torno a estas exposiciones como parte de las Jornadas Antifascistas.
En Santiago, los carteles impresos en papel fueron replicados por el Taller de Vía Pública UTE en vallas de gran formato (2.00 x 3.80 metros), confeccionados con madera y lienzo, resolviendo fondos e imágenes con pintura látex y aplicando exclusivamente técnicas manuales de dibujo y pintura.
3. El golpe de Estado, 11 de septiembre 1973
Ese día a las 11 de la mañana, el Presidente Salvador Allende inauguraría la exposición Por la vida…¡Siempre!, formada por 18 grandes vallas desplegadas en 52 metros de largo, en la explanada que enfrenta la Casa Central de la Universidad. Para estudiantes y profesores la visión a la distancia de destrucción y muerte en La Moneda, durante esa mañana, era también la destrucción de la Universidad, su proceso de Reforma y su indisoluble vinculación con el futuro del país y su pueblo. La exposición, a pesar de la furia fascista ya desatada, siguió comunicando a la comunidad, durante todo el 11 de septiembre, los principios que sustentaba nuestra Universidad.
En la mañana del miércoles 12 de septiembre de 1973, después de ser atacada con artillería pesada, la Casa Central UTE, las autoridades universitarias encabezadas por su rector Enrique Kirberg, funcionarios, profesores y estudiantes fueron obligados a punta de fusil, culatazos y múltiples golpes propinados por un destacamento militar, a permanecer tendidos boca abajo, con manos en la nuca, sobre la explanada de cemento. Estaban detenidos al frente de la exposición universitaria que silenciosamente con sus textos e imágenes permanecía declarando como principio esencial su inquebrantable opción Por la vida…¡Siempre! y anticipaba con sus mensajes y símbolos las acciones más tenebrosas de la dictadura.
Mientras esto sucedía frente a la Casa Central, en la Escuela de Artes y Oficios los universitarios, ahí refugiados, sufrían los mismos apremios y vejámenes, entre ellos, los diseñadores de la exposición Por la vida…¡Siempre!
Antes de trasladar a los cientos de “prisioneros” de la Universidad Técnica del Estado al Estadio Chile y posteriormente al Estadio Nacional, el oficial que mandaba la tropa ordenó a los soldados destruir la exposición que en grandes vallas ya denunciaba a la dictadura fascista.
4. Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, junio 2011
Durante muchos años buscamos infructuosamente los carteles de alguno de los 500 sets de la exposición que se enviaron al norte y sur del país. En 2009 Mauricio Vico, coautor del libro Un grito en la pared (con Mario Osses, Santiago de Chile: Ocho Libros, 2009), nos facilitó en formato digital la serie de 18 carteles que descubrió en Valparaíso. El diseñador Guido Olivares Salinas nos facilitó la serie original de 18 carteles impresos en papel que ocultó desde 1973.
Con el rescate de este material, Mario Navarro, artista visual y curador de la exposición SUPRASENSIBILIDADES, propone al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos replicar la exposición de carteles que el presidente Salvador Allende debió inaugurar el 11 de septiembre de 1973 en la UTE. La muestra fue denominada Por la vida…¡Siempre! 1973, la exposición inconclusa de la Universidad Técnica del Estado.
Con las imágenes digitales y la serie de carteles originales replicamos la exposición que el golpe militar destruyó, impidiendo que los chilenos pudieran verla y reflexionar acerca de sus contenidos. Fue realizada por los mismos diseñadores del Taller Gráfico UTE y del Taller de Vía Pública UTE que la crearon y produjeron en 1973: Pablo Carvajal, Federico Cifuentes, Elías Greibe, Héctor Moya, Enrique Muñoz, Mario Navarro, Juan Polanco, Omar Rojas y Ricardo Ubilla.
En 1973, la Universidad Técnica del Estado se propuso mostrar la concepción ideológica del fascismo, su negativa expresión histórica y los riesgos de una Guerra Civil de fatales consecuencias para el país. Certeramente en el libro Un grito en la pared, referido a los 18 carteles se señala: “El sentido connotado de estos mensajes no estaba muy lejos de su dramática constatación en los años posteriores a la caída del gobierno popular, pero hasta entonces era solo un llamado y diacrónicamente, ahora se sabe, una advertencia.”